Capítulo 1: A veces, el inicio es una partida...

-Vengo por ti...
Un estruendo llenó la pieza y la pared fue pintada completamente por una luz tenue...
Nunca me había sorprendido así...
-Vengo por ti...-se escuchaba nuevamente-...así que, ojala estés listo...-
Me levanté de la silla, el computador seguía encendido, no me di tiempo ni siquiera para mandar el posteo que estaba recién terminando... y nunca pensé que sería el ultimo posteo de mi vida...
Un frío increíble me cubrió, aunque estaba mi estufa encendida, la cual tocaba pero no me quemaba, de hecho ni siquiera podía sentir su calor... no podía sentir nada en absoluto...
Me di vuelta, y la pared iluminada se vio ennegrecida por un humo gris... no podía ver mis posters en las paredes. Del humo salió una figura bizarra, hasta se formó una silueta que lo único que pude identificar fueron sus grandes ojos negros.
-Preparate, porque vengo a llevarte...-
-¿Quien eres tú?- le pregunte con voz insegura.
-Soy la Muerte... y vengo por ti...-
Quede impactado, no supe que hacer, si correr, gritar, llorar, avisarle a alguien, era un ataque de pánico, con una ansiedad increíble, sentí como mi corazón empezaba a acelerar y junto con ello mi ritmo cardiaco subía y subía, mi respiración cada vez se hacia más rápida y fuerte. Eran unas ganas de llorar increíbles, no lo podía creer, se me revolvió el estomago, comencé a marearme, lo encontré imposible, increíble, esto no podía ser así, no lo quería creer, -¡¡no!!-, una rabia inmensa me abrazó, -¡¿porque!?-. A lo que siempre tuve miedo, eso que cuando niño deseé con el Alma que no llegará a mi familia, amigos, a toda la gente que amo, a mi... ¿porque tuvo que llegar ahora?
-No, esto es un sueño, necesito despertar, ¡¡ahora!!, ¡¡¡ESTO DEBE SER UN SUEÑO!!!, No puedo dejar a tanta gente, ¡¡¡ESTO NO ES POSIBLE!!!- era lo único que pasaba por mi mente.
-Lo siento, pero no es un sueño. Es lamentable que un chico como tú, buena persona, deba irse ahora de este mundo, pero es así, lo siento...-
Ahí quede petrificado...-¿como fue capaz de leer mi mente, realmente es la temida...Muerte?-.
Comencé a ver todo borroso, perdí el equilibrio, sentí debilidad en mi ser, y fui cayendo al piso, y caí en mis rodillas.
-¿porque yo, que hice, o, que no hice?- Pensé, mientras mis ojos llorozos, como si estuviera sangrando, pedían que esto fuera un sueño, pedían que fuera fuerte, pero no aguanté, y comencé a perder el conocimiento. Mientras caía, antes que cerrara completamente los ojos, vi que la figura extendía su mano hacia mi. Antes que mi cuerpo tocara el piso de mi pieza, pensé...
-¿que pasará ahora?-